La vitamina C es un nutriente esencial que nuestro organismo necesita para realizar numerosas funciones ya que es un potente antioxidante que favorece el sistema inmunitario, la salud general de nuestro organismo, la salud de la vista y la piel. Aunque es más abundante en las frutas y verduras, la vitamina C está presente también en los alimentos de origen animal.
Beneficios de la vitamina C en nuestro organismo:
- La vitamina C es una vitamina hidrosoluble que desempeña un papel importante en el crecimiento y la reparación de los tejidos. El cuerpo no la almacena, por lo que debe consumirse regularmente para gozar de una salud óptima, ¿sabías que ya tienes disponible un servicio de naranjas a domicilio?.
- La vitamina C es un antioxidante que protege las células del daño causado por los radicales libres.
- Ayuda a formar y mantener el colágeno, que es necesario para la estructura y la fuerza de los vasos sanguíneos, los huesos, los cartílagos, los músculos y los tendones. La vitamina C también produce glóbulos rojos y anticuerpos, que combaten las infecciones.
En resumen, la vitamina C es un nutriente esencial que desempeña un papel clave en muchas de las funciones del organismo. Actúa como antioxidante, ayuda a curar las heridas y mantiene la salud de los vasos sanguíneos. La vitamina C también contribuye a la producción de colágeno, necesario para la salud de la piel, los huesos y los cartílagos.
La vitamina C fue descubierta en 1928 por Albert Szent Gvordyi, que recibió el Premio Nobel en 1937 por su trabajo de aislamiento y síntesis.
Principales fuentes de vitamina C
La vitamina C se encuentra en muchos alimentos, pero algunos son mejores fuentes que otros. Aquí están nuestras 10 mejores fuentes de vitamina C:
- Naranjas
- Guayaba
- Fresas
- Brócoli
- Papaya
- Kiwi
- Pimientos (verdes o rojos)
- Batatas (al horno o hervidas)
- Pimientos rojos (crudos o cocidos)
- Coles de Bruselas
Cantidad de vitamina C recomendada
La ingesta diaria recomendada (IDR) de vitamina C para los adultos es de 90 miligramos (mg) al día. Según un estudio publicado en «Nutrition Reviews», consumir al menos 400 mg al día puede ayudar a prevenir la muerte por enfermedad cardíaca hasta en un 29%. El estudio sugiere que las personas que practican un ejercicio moderado deberían consumir al menos 500 mg diarios de vitamina C para mejorar su salud cardiovascular.
La cantidad de vitamina C necesaria varía mucho según la edad, el sexo, el estado de embarazo, el nivel de actividad física y si se fuma tabaco o se bebe alcohol. Por ejemplo, los bebés necesitan 10 veces más vitamina C que los adultos porque su cuerpo está creciendo rápidamente y desarrollando nuevas células con rapidez. Los niños de 1 a 3 años necesitan unos 80 mg al día; los niños de 4 a 8 años necesitan 90 mg al día; los niños de 9 a 13 años necesitan 120 mg al día; los adolescentes de 14 a 18 años necesitan 150 mg al día; los adultos de 19 a 70 años necesitan 90 mg al día; las personas mayores de 71 años necesitan 75 mg al día; las mujeres embarazadas necesitan 110 mg al día (un aumento respecto a las mujeres no embarazadas); las madres lactantes necesitan 190 mg al día.
La mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina C de su dieta sin tener que tomar suplementos o alimentos enriquecidos. Sin embargo, hay grupos que pueden necesitar una fuente adicional de vitamina C porque no pueden obtener la suficiente de su dieta. Entre ellos se encuentran las personas con problemas digestivos, como la enfermedad de Crohn, o las que toman ciertos medicamentos, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP).