Cultivar champiñones en casa.

A pesar de que el cultivo del champiñón es una tarea delicada y exigente, cultivarlos en casa puede convertirse en una labor sencilla y divertida. Para que su cultivo sea exitoso es importante dedicarles tiempo y tener en cuenta una serie de requisitos mínimos que reproduzcan las condiciones naturales en los que los hongos se desarrollan:

Cultivo de champiñones
Cultivo de champiñones

Los champiñones no crecen a partir de semillas, crecen a partir de esporas que se arraigan al medio de cultivo. Por tanto, es importante que se compre el micelio junto con el tipo de sustrato apropiado a la especie de champiñón que se haya decidido cultivar.

– En una caja de madera, de unos 15 centímetros de fondo por 90 centímetros de ancho, se deposita el sustrato. A continuación hay que crear el ambiente idóneo para el cultivo. Lo ideal es buscar un lugar frío (12- 15ºC) y oscuro, un sótano o el interior de un armario pueden ser ambientes perfectos para cultivar champiñones en casa.

La humedad también es un requisito para conseguir cultivar los champiñones con éxito. Si se vive en un clima seco, un humidificador puede aportar un aire más propicio para su desarrollo. Hay que tener cuidado con los insectos y con el moho que puede producirse en un ambiente húmedo y oscuro, lo ideal es cultivarlos en un lugar de la casa donde circule el aire.

– Ya creadas las condiciones favorables para el cultivo, hay que proceder a inocular el micelio en el sustrato. Con la ayuda de una jeringuilla se deposita el micelio por diferentes zonas del sustrato.

– Tras la inoculación, durante las dos primeras semanas hay que mantener el sustrato alrededor de los 21ºC con el fin de estimular el crecimiento de las esporas. Si el lugar de cultivo no posee calefacción controlada una almohadilla eléctrica puede ayudar a conseguir la temperatura correcta.

Cuando se hayan formado raíces suficientes y hasta que los champiñones estén listos para ser cosechados hay que mantener la temperatura entre 12 y 15ºC. Durante este tiempo las raíces se deben de proteger cubriéndolas con una capa de musgo y esta a su vez se cubrirá con papel de periódico. En esta etapa es importante mantener la humedad de la superficie pero sin que el cultivo llegue a empaparse. Durante un periodo mínimo de 10 días se humedecerá regularmente el papel de periódico con agua sin cloro.

– Transcurridos los 10 días se retira el papel, pero se continua mojando el musgo un par de veces al día hasta que los champiñones empiecen a brotar. Cuando los champiñones hayan alcanzado un buen tamaño y estén maduros se procede a la recolecta (se sabrá que están maduros cuando el pie sea un poco flexible y el champiñón un poco más blando al tocarlo). Para cosecharlos hay que evitar cortarlos, se debe coger el sombrerillo con los dedos y ejecutar un leve movimiento de torsión. Es aconsejable consumirlos inmediatamente ya que es recién recolectado cuando mejor sabor tienen.

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