Propiedades de la remolacha:
La remolacha es una hortaliza que se caracteriza por poseer un intenso color rojizo y un sabor dulzón inconfundible. Aunque generalmente tendemos a comprarla ya envasada y preparada, lo cierto es que la remolacha fresca mantiene mucho mejor todas sus propiedades, convirtiéndose de esta forma en una fuente natural de hierro y energía que ayuda a combatir enfermedades y aporta numerosos nutrientes al organismo.
Hay indicios de que ya en el S.II a.C. los habitantes del norte de África cultivaban la conocida como «acelga bravía» o «acelga marina», la cuál evolucionó con el tiempo en dos plantas diferentes: la acelga y la remolacha, que no es sino la raíz de un vegetal. Su consumo en aquel entonces no estaba muy extendido, y esta hortaliza se utilizaba más bien con fines terapéuticos. Sin embargo, en el S.XVI se le comenzó a dar un uso gastronómico, costumbre que ha pervivido hasta nuestros días.
La forma más común de comer remolacha es cocida y como parte de una ensalada. No obstante, también puede asarse o incluso comerse cruda, aunque de esta forma es más difícil de digerir. Destaca su contenido en azúcares, hidratos de carbono, hierro, fibra y vitaminas del grupo B, así como yodo y otros minerales, especialmente sodio y potasio.
¿Qué tipo de tierra necesitamos para sembrar la remolacha?
Se recomienda una tierra enriquecida y fácil de trabajar.
¿Cuándo debemos sembrar?
Podemos sembrarlas los meses de Mayo y Junio. También puede conseguir directamente los plantones y trasplantarlo a su maceta en los meses de Abril y Mayo.
¿Cuándo tenemos que recolectarla?
Unos 3 meses y medio después de la siembra.
Consejos y cuidados para el buen cultivo de la remolacha:
– Necesita exposición plena al sol.
– Se puede plantar en una pequeña jardinera de 20 cm.
– A la hora de la siembra hay que saber cuál es el momento dependiendo del lugar donde vivamos, para evitar las heladas nocturnas.