Hoy en día es posible encontrar caracoles durante cualquier época del año, aunque el mejor mes para consumirlos frescos y naturales es en abril. Esta receta, a base de salsa de tomate y jamón, es una de las más populares. También puede interesarte la receta de caracoles en salsa de almendras.

INGREDIENTES:
– 1 kilo de caracoles
– 1 cebolla
– Ajo
– 3 tomates
– 1 taco de jamón serrano (200 gramos, aproximadamente)
– Un trozo de chorizo de freír
– Una cayena (opcional)
– Pimentón dulce
– Aceite de oliva
– Sal
– Azúcar
– Laurel
Instrucciones:
El primer paso, independientemente de la salsa que se vaya a preparar, será lavar los caracoles con mucho cuidado. Para ello lo mejor es ponerlos en un recipiente hondo y enjuagarlos de forma reiterada con agua y sal fina, hasta que no queden impurezas.
Una vez están limpios se meten todos en una olla, se cubren con agua y se ponen a fuego muy lento, pues de esta forma el caracol sacará su cuerpo de la concha al sentir cómo aumenta el calor. Cuando el agua rompa a hervir se deja durante unos 10 minutos y después se escurren y se comienza a preparar la salsa.
En una sartén echamos un chorro de aceite de oliva y pochamos una cebolla y un ajo, cortados muy finitos. Cuando estén medio transparentes, se añade el tomate picado, la hoja de laurel, un pellizco de sal y se corrige la acidez con el azúcar. Se deja rehogando.
Por otro lado, cogemos otra olla bien profunda y volvemos a pochar cebolla, cortada en dados. Después se incorporan los tacos de jamón serrano y el trozo de chorizo, también en cuadraditos o desmenuzado, como prefieras. Si te gustan con un toque picón, puedes usar también una cayena. Removemos durante unos minutos, hasta que suelten grasa y se doren.
Entonces se añaden los caracoles y la salsa de tomate (previamente pasada por el pasapuré). Se mezcla todo durante un rato para que se mezclen los sabores y se sirve con un poco de perejil picado por encima.