Rojos, verdes, amarillos, italianos, picantes, dulces… El pimiento es una verdura que se presenta en multitud de variedades, cada una con una particularidad que los hace idóneos para diferentes recetas y usos culinarios. Aunque en la actualidad es un ingrediente básico en la cocina mediterránea, su origen hay que situarlo en países sudamericanos como Bolivia, Perú y México. A Europa no llegarían hasta 1493, de la mano de Cristobal Colón.
El pimiento está compuesto casi en su totalidad de agua, por lo que su aporte calórico es mínimo, de tan solo 19 kcal por cada 100 gramos de este vegetal. Los hidratos de carbono son el segundo componente más importante, aunque también destaca la presencia de fibra. Por otro lado, sobresale el contenido de vitamina C, especialmente en los pimientos rojos, así como de carotenos y de provitamina A. En cuanto a los minerales, esta verdura aporta grandes cantidades de potasio, sin olvidar la presencia de magnesio, calcio o fósforo, aunque en proporciones menores.
Se trata, en definitiva, de una hortaliza muy versátil, fácil de cultivar y con la que se pueden elaborar platos muy sanos y equilibrados, con un toque de sabor intenso e inconfundible.
¿Qué tipo de tierra necesitamos para plantar pimientos?
Se recomienda una tierra rica en humus y fresca.
¿Cuándo debemos sembrar el pimiento?
Podemos sembrar nuestros pimientos en los meses de Febrero, Marzo y Abril.
¿Cuándo tenemos que recolectarlo?
Unos 5 ó 6 meses después de plantarlos.
Cuidados del pimiento en nuestro huerto en casa.
– Necesita exposición plena al sol.
– No soporta el frío, si vives en una zona fría es mejor esperar a Mayo para sembrarla. También podemos usar un miniinvernadero en casa para darle calor y favorecer su crecimiento.
– Se puede plantar en una maceta pequeña de 20 cm.